ESPIRITU DEPORTIVO. Jaca es una bonita ciudad, situada en pleno corazón del Pirineo aragonés. A 800 metros de altura y muy cercana a numerosas pistas de esquí, es lugar de residencia para aquellos que practican el deporte blanco.
Sin embargo, Jaca posee ambiente también el resto del año, sobre todo en verano siendo segunda residencia de muchos habitantes de Zaragoza, Barcelona, Madrid o el País Vasco.
Cuando nos preguntamos que ver en Jaca la respuesta puede ser muy larga y es que no solo hay que tener en cuenta la ciudad. Fuera de ella encontramos preciosos rincones donde hacer una escapada. El Pirineo da millones de posibilidades por ello y para especificar nos vamos a centrar en el centro urbano y las afueras.
El icono de la ciudad es la Ciudadela. Se trata de una fortificación de forma pentagonal y que conserva todo su esplendor. De hecho, es una de las dos cuidadelas que quedan enteras en toda Europa. Sin duda es el lugar perfecto donde poder descansar al aire libre a leer, charlar o dar un paseo.
Por otra parte, la catedral de Jaca es una de las construcciones más características y antiguas del románico en España y visita obligada. En su plaza encontramos distintas terrazas donde poder tomar algo. También hay que destacar la Iglesia del Carmen con su portada como punto fuerte.
Fuera de Iglesias y monumentos la verdadera Jaca se descubre pateándola. La calle Mayor es la principal arteria y donde se encuentra tanto el Ayuntamiento como los principales comercios. Como ciudad invernal tampoco podemos olvidar la
pista de hielo de Jaca, la más moderna y espectacular de España.
Fuera de la metropoli vamos a recomendar dos lugares en alto a donde se puede acceder y ver unas fabulosas vistas de la ciudad. La primera de ellas es el
Monte Peña Oroel. Con 1.700 metros de altura es vista desde cualquier parte de Jaca. En su cima de encuentra la Cruz de Oroel, a donde podemos acceder a pie en una bonita excursión apta para cualquier edad. Desde allí vislumbraremos toda la ciudad así como todo el Pirineo occidental, incluyendo la parte de Navarra.
Más cercano tenemos el Fuerte de Rapitán, un monte de mucha menor elevación pero también más cercano al centro urbano. Hasta arriba se puede acceder fácilmente en coche donde tendremos la sensación de estar volando encima de la ciudad.