DANIEL MARZO/ESPIRITU DEPORTIVO. El equipo de Abós tuvo el partido en su mano, pero como en Valladolid, no supo gestionar el final de partido.
Volvió a pasar, un partido más, el CAI Zaragoza perdió por la mínima y lo hizo además, en campo contrario. Paso ante Murcia, en Valladolid y de nuevo en Vitoria, manteniendo además, la maldición del País Vasco, donde todavía no se ha logrado la victoria.
Y pocas veces tendrá el CAI el triunfo ante un Caja Laboral enrachado como la ha tenido en esta jornada. Desde el comienzo se demostraba que el equipo estaba enchufado, un 0-5 de salida, buscando a los interiores, Norel más por dentro, Aguilar por fuera. No querían los vascos que se les escapara el partido y a falta de otras virtudes, tiraban de la calidad de hombres como Lampe y Nocioni para darle la vuelta al marcador y lograr las primeras diferencias, 16-9 en el ecuador del primer tiempo. La aparición de Jones y Toppert volvía a igualar el encuentro, que tan sólo quedaba desequilibrado por un triple de San Emeterio para finalizar el cuarto, 23-20.
Triple para acabar el primero y triple para empezar el segundo, en este caso de Rudez, que empezaba a tomar protagonismo. Entre el croata y Aguilar, lograban mantener el pulso al Caja Laboral en un segundo cuarto que mantenía la intensidad pero bajaba en acierto, empate a 15 y 38-35 para llegar al descanso.
Nuevo arreón de Baskonia en el comienzo del tercer cuarto, con Bjelica sumándose a la dupla Lampe-Nocioni, que tan sólo encontraba respuesta en la conexión del 'Benelux' del CAI, Norel y Van Rossom, que con un triple de Toppert, ponía de nuevo por delante a los aragoneses. Dos triples consecutivos para el equipo de Tabak y la diferencia que se iba hasta los siete, 54-47, sobrepasado ya el ecuador del tercer parcial. Era el momento de apretar en defensa y de encontrar recursos en ataque, aportaban puntos todos los jugadores en cancha (3 Rudez, 1 Norel, 2 Jones, 2 Roll y 2 Llompart), para volver a igualar el encuentro a diez para el final, 59-57.
Anotaba de tres Aguilar para comenzar el último cuarto y poner al CAI Zaragoza por delante, 59-60 y empezar el atasco ofensivo de proporciones monumentales para ambos equipos, que tan sólo podía cerrar de nuevo el granadino después de consumir casi cuatro minutos de juego, 59-63. El partido estaba en un puño y las soluciones eran distintas para cada equipo. Caja Laboral sólo era capaz de anotar desde el tiro libre y con notable acierto por parte de San Emeterio y Oleson, el CAI seguía funcionando a la senda de Aguilar. Otro triple del nazarí y dos tiros libres de Llompart ponían al equipo rojillo cinco arriba a minuto y medio para el final, la victoria estaba ahí.
Pero ese minuto y medio merece capítulo aparte. Atacaba Caja Laboral, buscando a un Lampe que se mostraba errático en los últimos instantes, pero el rebote, por intensidad y ganas, acababa en manos de Bjelica, que anotaba bajo el aro, 70-73. El siguiente ataque para el CAI era terríble y acababa en un triple errado por Van Rossom desde la esquina; falta y dos tiros libres más que sumaba Oleson, 72-73. Otro mal ataque para el CAI, que acababa en el mismo punto exacto que el anterior, triple desde la esquina, en este caso de Aguilar, que se quedaba corto y dejaba el balón en manos de Lampe. El resultado: falta sobre Oleson que volvía a anotar los dos tiros libres y ponía a Caja Laboral por delante 74-73 y ocho segundos por jugar. La última jugada, con Roll atacando, y en el barullo, lanzamiento de Van Rossom que no entra y el triunfo que se queda en Vitoria, para un Baskonia que entre Liga y Euroliga, suma 17 seguidas.
Para el CAI, quedará la moraleja, la reflexión: Cuando el partido se decide con una moneda al aire, siempre sale cruz. Algo habrá que cambiar.
Sigue todas las noticias del CAI Zaragoza