YERAY CORTÉS / ESPÍRITU DEPORTIVO. La irrupción de Jorge Pombo y el triple pivote han quitado protagonismo al zaragozano.
Cani había sido, junto con Zapater, el hombre del verano. El regreso de ambos a la disciplina del Real Zaragoza supuso una inyección anímica para el zaragocismo que, sin embargo, era consciente de que la inactividad tanto de Cani como de Zapater les podía suponer un hándicap.
En el caso de Zapater, ha quedado más que demostrado que está 'como un toro'. Prueba de ello son los 2.925 minutos que acumula y que le convierten en uno de los jugadores de Segunda División que más juega. Su presencia en el campo dota al Real Zaragoza de experiencia y oxígeno en la medular. En lo que va de campaña, el ejeano ha participado en los 33 encuentros de Liga y 31 de ellos los ha jugado enteros.
Cani está acusando la edad y la inactividad
Pero a Cani, sus 35 años y los escasos 22 partidos que jugó en las dos temporadas anteriores sí le está pasando factura. Exceptuando algún 'destello de calidad' puntual en algún choque, su aportación al equipo está siendo escasa. A pesar de ello, la falta de hombres de calidad en la plantilla le había permitido jugarlo casi todo tanto con Milla como con Agné. Antes de que llegara Láinez al banquillo, Cani había sido titular en 19 partidos pero solo pudo acabar 4.
El triple pivote y Pombo le quitan protagonismo
Con la llegada de Láinez, Cani parece haber pasado a un segundo plano. En el primer partido del técnico en Elche, Cani no pudo ir convocado por sanción y Láinez apostó por un triple pivote (Zapater, Javi Ros, Edu Bedia) y con Jorge Pombo y Lanzarote en las bandas. El resultado no pudo ser mejor (0-3) y en la jornada siguiente con la visita del Real Valladolid, ya con Cani en la citación, decidía mantener ese esquema de juego. Cani entró en la última media hora de encuentro.
La sanción de Lanzarote le abrió de nuevo las puertas del once para jugar en un puesto al que también aspiraba Edu García. A los 64 minutos de juego, Láinez le cambiaba por el exjugador del Ebro.
Ahora, y ya con el regreso de Manu Lanzarote es previsible que el catalán regrese al once titular y que Cani tenga que esperar a su oportunidad en el banquillo.
El jugador acepta su nuevo rol
"Pesan los partidos pero estoy bien", aseguraba en rueda de prensa, aceptando las decisiones que tome Láinez: "El jugador o no es una cuestión del entrenador y acepto lo que venga como siempre lo he hecho y de él mucho más".