GUILLERMO COSCOLLA / ESPÍRITU DEPORTIVO. Zapater quiso compartir con los miles de aficionados su regreso a La Romareda.
La vuelta de Zapater provocó un chute de adrenalina en todo el zaragocismo. La camiseta blanquilla volvió a salir a las calles de Zaragoza como si de un domingo de fútbol se tratase. No jugaba el Real Zaragoza. Se presentaba a un icono del sentimiento zaragocista.
Más de 3.000 aficionados se dieron cita en el Estadio Municipal de La Romareda para darle la bienvenida a Alberto Zapater. Regalo de balones y bufandas, firmas de camisetas y hasta “selfies” es lo que tuvo el regreso del de Ejea de los Caballeros a su casa.
Zapater quiso inmortalizar el momento y consciente de que lo vivido en la tarde de hoy será recordado por muchos años, sacó su teléfono móvil y aunque no pudo coger a los miles de aficionados, se hizo un “selfie” con la mayoría de ellos que le recibieron al grito de “Zapater, te quiero”.