ESPIRITU DEPORTIVO. El Real Zaragoza ha cosechado la segunda derrota consecutiva en La Romareda, esta vez, frente al Osasuna (0-1).
El equipo aragonés no consigue reaccionar y se vuelve a dejar otros tres puntos ante su afición de forma consecutiva. Los de Popovic siguen sin mostrar el juego necesario para vencer y se hunden en la clasificación.
El partido comenzó con un Real Zaragoza que dominaba el balón, pero que seguía muy dubitativo en la creación de juego. Aún así tuvo las mejores ocasiones del partido antes del gol de Osasuna. En el minuto 28 Roberto Torres sirvió un balón al corazón del área para que el delantero visitante hiciese el primer tanto del encuentro.
A partir del gol de Osasuna, los navarros tomaron el control del partido y los locales se vinieron abajo. De esta forma se llegaría al descanso con la derrota por la mínima.
Ya en la segunda mitad, los de Popovic tuvieron más control del balón, aunque las llegadas a portería llegaban más con corazón que con cabeza. Hinestroza era de los jugadores que más peligro creaba, sin embargo costaba rematar. Poco después llegaría otra ocasión clara, esta vez de Ortuño, pero su disparo manso lo para el meta navarro sin problemas.
Fruto de la desesperación zaragocista fue expulsado Wilk por doble amarilla. Con un jugador menos el empate se complicaba y el tiempo pasaba sin apenas ocasiones. Así llegó el final del partido con un Osasuna que se llevó los tres puntos. Al final de la jornada el Real Zaragoza podría caer a puestos de descenso.