GUILLERMO COSCOLLA / ESPÍRITU DEPORTIVO. El Real Zaragoza necesita la presencia inmediata del joven central para darle un plus de calidad al equipo.
Ranko Popovic ya tiene a Jesús Vallejo. El conjunto aragonés lo necesita y tras superar el problema vírico el pasado fin de semana, el defensa central, debe volver ante Osasuna a la zaga para subsanar los errores defensivos que en consecuencia impiden mantener la portería a cero.
Sigue en construcción este nuevo Real Zaragoza y, como pasara el año pasado, el gran número de incorporaciones todavía no se entienden lo suficiente dentro del campo y eso conlleva a no saber a qué juega, en estas primeras jornadas, el conjunto aragonés.
Falta salida de balón, falta dominio en el medio del campo, y falta puntería arriba. En definitiva, falta de todo. Poco a poco, el entrenador empieza a contar con más efectivos aunque cuando unos vuelven, otros se van. Como es el caso de Pedro que, con la vuelta de Hinestroza, es ahora el alicantino quien está pendiente de pruebas médicas para saber si sufre o no una lesión.
Mañana el equipo vuelve a los entrenamientos y cinco días después se verá a un Jesús Vallejo, que no entrena desde el miércoles, realizando los habituales ejercicios bajo la supervisión de un Ranko Popovic que deberá apostar por el canterano de inicio si quiere jerarquía en el centro de la defensa y un buen ambiente en la grada.
No son, hasta el momento, malas las actuaciones que ha tenido Rubén pero si el equipo quiere una mejor seguridad defensiva y una salida de balón correcta, la presencia de Jesús Vallejo en el terreno de juego es obligada.