ESPIRITU DEPORTIVO. Hablar de baloncesto femenino en nuestra ciudad es hablar sin duda de Víctor Lapeña (Zaragoza, 12 de marzo de 1975); un técnico joven, con ideas frescas y muy bien preparado que tuvo que emigrar de Zaragoza para seguir siendo reconocido en el mundo del basket femenino.
Nuestros caminos se cruzaron a mediados de 2010. Conocí a Víctor un 13 de Octubre de 2010 en los pasillos del Pabellón Siglo XXI de Zaragoza. Yo era un principiante en el mundo de la radio (no es que ahora sea una eminencia, ni mucho menos) que narraba el primer partido de baloncesto femenino de su vida. Timorato, me acerqué a Lapeña para desearle suerte y preguntarle por el quinteto inicial.
Lapeña volvía ese año a casa tras haber estado entrenando algunos años en Extrugasa y en Cadi La Seu y haber sido el ayudante de Evaristo Pérez en la selección femenina con la que había logrado una Plata europea, un bronce europeo y el quinto puesto en las Olimpiadas de Pekin 2008. Reconozco que no sabía ni quien era. Me acerqué, como iba diciendo, y le dije: “Señor Lapeña, tenga usted suerte y que vaya bien en el partido.” A lo que él me contestó: “Llámame Víctor; que estamos en confianza.” Fue el comienzo de nuestra relación.
Recuerdo varias anécdotas de esas dos brillantes temporadas antes que el club desapareciera, como no, por problemas económicos al término de la temporada 2011/12. Las numerosas entrevistas y declaraciones que mantuvimos, las intensas narraciones de los encuentros y los viajes, si, los viajes siguiendo al equipo para narrar y comentar las hazañas del baloncesto femenino zaragozano.
Una de las mejores se produjo en el pabellón de Wurzburg, de Salamanca, cuando en la tarde de un 19 de febrero de 2011 aparecieron unos “locos” que habían ido a narrar el partido entre Perfumerías Avenida y Mann Filter Zaragoza. “¿Qué hacéis aquí, maños? ¿Estáis locos? No, ¡Estáis como las cabras!” nos dijo al vernos en el calentamiento.
Con ese viaje, simplemente quisimos demostrarles, que el deporte minoritario también podía tener hueco en los medios de comunicación. Bendita locura. Enhorabuena campeón.